La musica de Gio
Gio escuchaba mucha música desde su más tierna infancia con sus hermanas pequeñas, cantaba y bailaba imitando a la perfección a Michael Jakson. En los últimos meses antes de su nacimiento al cielo, esta relación con la música se intensificó: quería escuchar varias canciones, eligiéndolas con mucho cuidado, y ver vídeos musicales, y empezó a tocar la guitarra, que le regaló un amigo benefactor, siguiendo de oído al musicoterapeuta, explicaba cuál era la esencia de esas canciones y de dónde venían... a nosotros, que a menudo no entendíamos.
“Llamamos a la guitarra 'La guitarra de Gio'. Todos lo utilizamos (en el hospital MSKCC), con los niños pero también con los adultos. Esta guitarra ya ha dado mucho de sí. Y siempre me hace pensar en Giovannimaria”.
(Alessandro, musicoterapeuta en el MSKCC de NY)
Gio con Alessandro, musicoterapeuta en el MSKCC, cantaba y seguía la música de oído.
Cuando a Gio le cantaron por primera vez la canción de los Beatles “Let it be”, preguntó si era de verdad una canción de “Mary”. Escuchó la explicación que le dieron y contestó que María no aparecía como decían, aunque siempre acudía cuando la llamaban en caso de necesidad. Entonces preguntó cómo traducían Let it be, y cuando le dijeron “déjalo estar o déjalo así” dijo “entonces no es una canción de María porque ella nunca abandona”. Luego la cantó a menudo, habiendo elegido que significase “que así sea”.
Entre las canciones que más le gustaba escuchar figuraba una compuesta por el padre Luca M. Zecchetto: '"C’è qui un ragazzo", que figura en el álbum e20 di stelle, cantada por el coro 'Le Matite Colorate'. El día de su nacimiento en el cielo, en la fiesta del Corpus Christi, la Palabra proclamada fue precisamente la de esta bellísima composición.
Juan 6, 5-14