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Los amigos pobres y mayores
Gio tenía algunos amigos pobres que vivían en las calles de Nueva York;
se paraba a saludar todos los días a un señor que solía recostarse
al lado de un supermercado de camino al hospital.
“Tenemos que hacer un hogar para los pobres”, le dijo un día a su madre.
Tenía una amistad especial con las hermanas dominicas contemplativas del Bronx y en varias ocasiones les llevó ofrendas para los pobres del barrio.
Gio se fijaba en los ancianos frágiles y a menudo se los señalaba a su madre,
y los ancianos le reconocían. Entre ellos había a menudo intercambios de ternura. En el concierto de Navidad del 16 de diciembre de 2012 para los residentes del Hogar de Ancianos Amsterdam Nursing Home, acompañó a su hermana, quien tocaba el piano; con la escuela visitó la Mary Manning Walsh Nursing Home y de vuelta a casa habló largo y tendido sobre
una bella anciana de noventa años.
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